Que aquello que nos hiere no siempre puede ser remediado con besos; que esencialmente, estamos aquí solos; que tendremos que aceptar el amor mezclado con el odio y lo bueno con lo malo; que alguna de nuestras elecciones están limitadas por nuestra anatomía; que nuestra condición en este mundo es implacablemente pasajera; que no importa cuan listo seamos, a veces nos toca perder.
Somos tremendamente incapaces de ofrecer la protección necesaria contra el peligro, contra el dolor, contra el tiempo perdido, contra la vejez y contra la muerte.
Somos tremendamente incapaces de ofrecer la protección necesaria contra el peligro, contra el dolor, contra el tiempo perdido, contra la vejez y contra la muerte.
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